30 junio 2014

estoy sentada, oliendo la nostalgia y viendo dibujada en el cielo la tormenta que es también la vida, y ya me siento tranquila sabiendo que este olor a pasado y a inocencia solo forma parte de la memoria pasada, y aunque me pese, sé que al igual que los recuerdos se van volviendo cada vez más borrosos a medida que pasa el tiempo, yo también me estoy disolviendo en el tiempo, y que esto será en un futuro un recuerdo borroso e insignificante, tan insignificante y a la vez intenso como la tormenta que pronto cubrirá el cielo.