22 septiembre 2012

adiós escocia.

mañana me vuelvo a españa. es la última noche que respiro este aire escocés lleno de algo que ya es parte de mi sangre. las horas me pesan en los párpados. duele este cerrar de ojos y verme de nuevo lejos de todo lo que acabo de construir, pero que de algún modo siempre permanecerá ahí. echaré de menos edimburgo, y mucho. apenas puedo escribir. estoy cansada, y como llorando porque ya echo de menos esto, pero a la vez tan feliz observando estos muros edificados durante mi estancia aquí. sé que el sol seguirá amaneciendo más allá de todo, y yo volveré aquí a beber de estas fuentes cuando la melancolía me mate de sed. 

y la amistad... oh. esa cosa tan compleja. cómo es posible que en tan poco tiempo haya conectado de manera tan cósmica con ellas dos. ya las echo de menos. querida joana, querida lau. me duele la carne al llorar nuestra despedida, pero me lleno de felicidad cuando nos veo juntas sentadas en una escalera. no importa que nos vayamos: realmente ninguna se irá nunca de esto que ya somos. sabemos que seguiremos volando bajo la mirada del otoño. más allá del infinito, nos encontraremos batiendo nuestras alas al unísono mientras el mundo seguirá tejiendo el destino, y esta telaraña que ya nos une, irreversiblemente. os echaré de menos, como echaré de menos todo esto que quedará por siempre en mi memoria, y que tanto me ha ayudado a crecer.

adiós, edimburgo. adiós, hasta pronto.