01 junio 2012


despertar, cálido despertar,
ese en el cual el sueño se arrastra
en otra realidad que no es la mía:
esta dulce dicotomía 
se alza como una torre sobre mí.


un succionar constante desde adentro
se arroja como una mano sobre mí.


un caracol se desliza sobre mis pechos.
son esas lenguas que anoche en el sueño
eran otras lenguas sobre mis pechos.
mi cuerpo aún sigue en el sueño,
y me masturbo con la flor
cuyos pétalos eran caricias 
sobre mis muslos moribundos.


sobre el monte de la lascivia
yace mi despertar desnudo palpitando.
se marcha el sol:
de nuevo, una mano se junta con la mía
y otro sueño comienza a brotar
como una baba de caracol
sobre la piel árida.