03 mayo 2012

Teniendo en cuenta que no he dormido una mierda, no puedo esperar escribir nada coherente. Teniendo en cuenta que aún habiendo dormido suficiente tiempo tampoco escribiría nada coherente, quizás lo único que me queda  por hacer es resignarme a teclear, porque se llama escrito a esa sucesión de letras que forman palabras que por separado envuelven un mundo pero en este mismo momento juntas son tan absurdas como un montón de piezas de terciopelo tapizando caderas fracturadas. Vamos, que, teniendo en cuenta que no he dormido una mierda, el gobierno actual es ese grano de pus que ha salido en la mejilla de nuestras flaquezas. ¿Eh? ¿Qué estoy diciendo y a cuento de qué? Yo pensaba que las gachas son harina con agua de grifo, pero por lo visto existe una receta, hay toda una elaboración, ¿a que es curioso? Gachas: esa palabra de seis letras implica una elaboración: ¡no es tan sencillo como echar dos cucharadas de harina a un bol y abrir el grifo unos instantes! Aún sigo sorprendida. Ay, voy a dormir un rato, me apetece mascar resina de melocotón.