a todos
esos cretinos que vienen a venderme su
vida/
su
enorme miembro camuflado detrás de unos jeans ajustados/
colonia
masculina que me excita y oculta el hedor humano/
gin-tonic
mientras ya noto en mi ombligo la larva de la lascivia
a todos
esos, en particular ese, y ese y ese otro/
que me
hablan de porquerías modernas
mientras
yo, prepotente, me como sus palabras,
y las
escupo en una cesta de erotismo momificado/
a ese y
ese otro/
que
podría penetrarme una y otra vez
tras
fingir que me corro por compasión hacia mí misma,
mientras
exijo un jazz y un cigarro posterior/
a todos ellos,
en ese
estado post-coital de egoísmo extremo,
cuando
escucho promesas de amor eterno/
o lo
que sucede más a menudo,
una
flema de razones para no quererlos/
un
intercambio de saliva que ellos toman como el pacto a un Algo,
a todos
ellos, amantes que me hacéis vuestra puta
y luego
pretendéis convertirme en vuestra señora,
a todos
vosotros: blablablablablabla
blablablablablablablablablablabla
blablablablablablablablablablabla
a todos
los que predican el amor
mientras preparan su abandono/
y me
hacen vomitar pastillas de poca toxicidad,
a todos
los que me follan pensando que soy un cuerpo más
o que
soy su Musa y luego me arrojan del colchón/
para luego devolverme allá de nuevo/
a
abrirme de piernas/
a
meterme su pecaminoso cerebro angosto/
a
correrse en mi cara/
diciendo
que su esperma es muestra de su amor
a todos
ellos,
cretinos,
me masturbo con un cactus
y lo
prefiero a vuestro tacto
(en
realidad, esto es transitorio.
mi clítoris
es el monte que tiembla
en
medio de tanta aridez y flujos)
blablablablabla…
a todos
los que un día me pidieron permiso para joderme
(tanto
literal como metafóricamente)
y les
contesté un ¡sí! despiadado,
¡lamedme
este delirio de grandeza
cuando
paséis la lengua por mis pezones!
¡sí!
¡sí!
entiende
bien lo excitante
que
resulta succionar un glande/
como si
fuera la circunferencia de carne de una iglesia,
la fe y
el pecado fusionados.
¡fuera!
¡comedme el coño todos!
no quiero nada viril en mí
más que la eterna danza de sensualidad barata.
no entenderé más de eso,
puta casta eterna,
mi
vagina ha entrado en hibernación.
- (un momento, me llaman para quedar. una mosca se posa en la pantalla,
de esas que las atrae la luz; qué demonios voy a hacer si tengo que estudiar)
blablablablablabla
blablablablablabla
blablablablablabla
enciende
el ordenador y mastúrbate un rato viendo a esas lesbianas que se follan a
máquinas de acero inoxidable, yo me masturbaré oyendo el segundo movimiento y
con alguna imagen mental.
masturbación,
¡salvación mía! ¡fe de la Naturaleza!
-dice
mi coño que empapado va en busca del movimiento pulsátil de mis dedos.
a todos
los demás, amantes y casi-amantes míos de ahora y de ayer,
¡folladme
las ideas!
se me han
agotado por falta de madurez.
-de
momento, me masturbaré en esta cama cómoda, donde quizá mañana otro me folle y
me quiera hacer su señora.