16 febrero 2011


- Pido a los señores presidentes una reunión urgente, que todos se junten, se cojan de las manos y dancen en círculo la oda de la hermandad, seguido de un suicidio colectivo. Que estas mis palabras no sean una prueba de mi culpa, ni la imprudencia encarnizada, pues la libertad de expresión se romperá a pedazos. Y seréis vosotros quienes recojan fragmento a fragmento mis escamas para divinizarlas como a un hereje. Danzad, pues, unid vuestros destinos, sodomizad a vuestro enemigo y a la vez hermano, apretujad sus nalgas entre vuestras manos ensangrentadas tras desvirgar la moral, gozad en vuestra orgía de locura y ansias de posesión. ¡Follad camaradas! Inundad vuestro gaznate de corrupción y esperma. Que así sea vuestro fin, entre fajos de billetes y mentiras y falsas esperanzas y semen contaminado de vicio.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Más claro, imposible.