02 abril 2009

encuentro en las entrañas de mis ilusiones el paralelismo entre mi júbilo y el enredo accidental de nuestras miradas, cuando de repente zigzagueo por las paredes azules de tus constelaciones y me fundo con esos astros tan ajenos a mi. y siento que el corazón se me escapa con el aliento mientras que todo el tiempo, alrededor, congela en sus resortes ese momento tan mágico en el que tus ojos cerúleos son todo mi mundo, y ese mundo no es más que esos lagos que tanto me hacen vibrar. pero tú no lo sabes, y es extraño, noto tanto esta distancia que siempre nos separará, esas fronteras que jamás podré cruzar porque a tí no te importo; y cuando te vea por la u y me sienta estúpida mirando el suelo, los tejados, las pizarras, las ventanas, cualquier cosa que nada se parezca a ti, porque no quiero que me delate este banal sentimiento que florece de mis adentros. y sé que es estúpido, porque tú no me piensas, no es recíproco este sentimiento, y es hasta ridículo hablar en segunda persona cuando tú no lees estas porquerías que te escribo. y al fin y al cabo es algo tan normal, porque no puedo pretender que lo mío cobre vida también en lo ajeno, no, no lo pretendo.