09 noviembre 2008

domingo

hoy me desperté con los tímpanos rodeados de canciones que llevaban bajo su piel recuerdos. me transporté tan lejos que ví proyectada mi sombra sobre la quebradiza pared de un pasado ya inabordable. pero mi cuerpo no es mi sombra y está aquí, no ahí. aquí, en esta llama que se agota cuando intento que no me abrase el destino, me agrando con el infinito cargado a mis espaldas y me pierdo entre los pliegues de ese cosmos de lodo y estrellas moribundas. hoy el absurdo me rodea hasta en los pensamientos, pues me someto a una inconsciencia algo rebelde que trata de volverse conciencia, ¿y todo para qué? no quiero vincularme a ningún remordimiento, tampoco quiero sentir su falta, es más, ni tan siquiera sé por qué habría de sentir remordimiento o no remordimiento alguno por el simple hecho de no querer sufrir la vida. yo no soy quién para estrangular el tiempo y sólo me queda esta resignación áspera que me encharca los pulmones. es tan vacío todo hoy, pues sólo soy una frase.

"Vivo únicamente porque puedo morir cuando quiera: sin la idea del suicidio, hace tiempo que me hubiera matado."

ay, Cioran, si hoy estuvieras aquí...