27 octubre 2008

a veces te sientes tan especial cuando alguien te mira, cuando consigues formar parte de esa trayectoria visual ajena durante un segundo, te agrandas tan rápido como la imagen de un documental que enseña el crecimiento de una flor a cámara rápida. y a veces sientes que te hundes en una ciénaga como si dejaras de existir cuando pretendes que alguien sepa que estás ahí, y no logras ser más que una presencia efímera, una chica invisible de zapatos arrugados y corazón más arrugado aún, una chica más de las ya casi siete mil millones de personas que hay en este planeta. como si no estuvieras ahí, como si nunca hubieras estado ahí. te vuelves tan despreciable a la vista de los demás, que desearías estar en cualquier sitio, a solas, compartiendo instantes con la soledad, jugando un tres en raya con ella. y sabes que siempre acabas perdiendo, y siempre eres tú la que se deja aplastar por toda esa masa de sentimientos devoradores que acaban inundándote toda. y aún así sigues encerrándote en esa espiral de rutina emocional. mira, ya dejo de hablar en segunda persona, como si me dirigiera a alguien cuando no es así, cuando sólo hablo de mí. ya no soy esa chica tan vulnerable a las palabras, ni ese poema de barro que la lluvia escribió en esa tarde otoñal sobre un cobertizo arañado y oxidado. ya no me pregunto si seré yo ese cuerpo que ahora anda persiguiéndome cada vez que salgo a pasear a la calle en busca de un instante de tranquilidad, ya no sé si seré yo esa sombra sin cuerpo, ese cuerpo sin sombra. me voy a explotar las pocas burbujas blancas que salen del cielo hoy mientras intentaré inventarme una nueva palabra para esta sensación que tengo. hoy voy a ser de humo. voy a plantar un espantapájaros en mi puerta. por si acaso a las tristezas les dan por volver nuevamente. así se asustan y ya no vienen más.

oh, someday I know someone will look into my eyes and say ''hello, you're my very special one''