19 noviembre 2007

Creo que estoy contaminada acústicamente por el silencio.Los silencios ahora parecen más sonoros que nunca,y realmente me dan pánico.Me da pánico huir del bullicio de esta vida y confundirme entre algunas telarañas que me impidan atrapar los bostezos de la felicidad entre mis puños.Qué hierática soy.Tengo tantos alfileres en las palabras que me impiden hablar.Las palabras me dañan la garganta al salir.Y creo que verdaderamente nunca podré evadirme de esta opulencia estridente que se tambalea en mis tímpanos,de esta pesada carga que azuza mi cuerpo con violencia,obligándome a econderme de mí misma,por miedo a desfallecer.Que soy una libélula frágil que vaga por el mundo como si fuese de cristal;y es de mármol,frío y a la vez tan abrasador.Tengo un gran nudo en la garganta,y una desilusión en mis adentros que descorcha la realidad,como si llevara un demonio en las vísceras,que lentamente fuera desenterrando la tristeza y la sinrazón,que lentamente se fuera alimentando de mis pesares,de mis sílabas,de mí.

No puedo hacer estallar mis instintos famélicos por miedo al porvenir,y sólo me quedo pintando máquinas espaciales e imaginándome como una estúpida,que algún día prenderé fuego a todos los libros que escribí y me podré ir lejos,donde sepa contar bien las veces que me quedaré callada ante mí misma,que algún día derramaré todos mis sueños en los labios del destino,que algún día dejaré de marchitarme como una flor arañada por el árido resoplido del tiempo,que algún día escribiré en el aire palabras que morirán en la boca de lo sucinto sin tener que rasgar el aliento de mis manos,que algún día olvidaré los segundos que estallaron en mi vista,impidiéndome ver la luz,que algún día desnudaré mi voz y coseré todos los sonidos que se escapen de mi alma,que algún día desenroscaré este motor que llevo dentro de mí,que dejará de girar y que morirá olvidado en alguna esquina de este mundo tan anómalo.Tan plástico.Tan loco.Tan imperfecto.

Tan idiota me siento.Tengo un montículo de papeles sobre los que escribí las fechas en las que no pude dejar de proyectar devenires en el vacío de mi cuerpo,devenires que se esparcieron en el infinito,que nunca pudieron suspender de mi pensamiento,que nunca lograron inmiscuirse en mis venas.Volaron,lejos,hacia lo eterno.

Que son mis huesos débiles claveles que huyen del frío de la noche,como gatos hambrientos sobre las calles empapadas,que se detienen en las aceras oxidadas por el tiempo,maúllan y se estremecen.Como mis huesos,maullidos que palpitan en la soledad de las calles,en el frío de las distancias,en el dolor punzante de la vida.

Que algún día,mis dibujos se convertirán en paisajes idílicos,donde construiré mi propio hogar de plastilina multicolor,y lo llenaré de tantas metáforas,que me perderé;me caeré;me levantaré.Volaré.Moriré.Gritaré.Lloraré y cada vez que me acuerde mis silencios,ésos que rasgan mi vientre,callaré.Me perderé.Y luego creo que podré volver la vista atrás sin que se inunden las pupilas,sin que me desmaye,sin que me ría tanto de mi idiotez.Creo que con los años iré desembarazándome de esta punzante y tan abominable congoja.Creo que con los años iré perdiendo este gran peso,que tanto me acibara los días,y que no me deja respirar.Ni ser felíz.Ni libre.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Leerte es un poco como vagar por mis pensamientos, me he sentido muchas veces así. Claro que tú lo plasmas de una manera increíble. Seguiré leyéndote. Te agrego a mis links ^^ (espero que no te importe)

©Claudia Isabel dijo...

Querida silvia, te entiendo totalmente. yo me he hecho tantos cuestionamientos en mi vida... ame y odié tantos silencios, hasta casi enloquecer...Amé tan profundamente, hasta sentir dolor...me he preguntado miles de veces por el sentido de la vida, a dónde vamos y para qué!
Siempre, y hasta en los peores momentos de mi vida, llegué a la misma conclusión: Que vale la pena vivir este pequeño recreo que dura poco, y que siempre, algo dejamos y algo nos llevamos...
Te mando un abrazo

Anónimo dijo...

aay silvita..
Cuando escribes sientes que limpias tus heridas.
Cuando escribes el mundo se borra y queda como una hoja de papel virgen donde tu eres la tinta!
Te debes sentir desahogada y cuando terminas de hacerlo, suspìras largo y profundo.
Y sabes que ese es el mejor momento, un momento de paz que casi roza la felicidad, en donde puedes esbozar una sonrisa. Se termina el dolor.
podrias sentir tranquilidad sin sentir angustia??
podrias aprender a reir sin haber llorado??
podrias sentir esa felicidad permanente cuando escribes sin estar sufriendo cruelmente todo el tiempo??
necesitamos estar en los dos polos y sentir como los extremos muerden nuestra carne.. cada vez que escribimos se va parte de nuestro espiritu en ese papel.. y eso es lo que queda, eso seremos nosotros, eso somos nosotros que jugamos este juego, nada mas que palabras!
como buenos jugadores, debemos aceptar las reglas y asumir la responsabilidad que significa entregarse al mundo. Más que eso, debemos estar agradecidos de la existencia cruel, vil y fria que nos hacen sentir.. es la unica forma de estar tranquilos. No hay otra via para ser nosotros.
No somos nadie y no tenemos donde ir, nada que buscar..
porque todo ya lo hemos encontrado.

saludos.