me estoy comiendo almendras. muchas almendras. echo de menos ir por las calles de oporto con mi botella de cerveza y pedir cigarros fingiendo un acento inglés. odio haber vuelto, pero de no haber sido así, no se habrían llamado vacaciones. tengo las tetas al aire: voy al dormir. en un día me voy a génova. ¿deberé descansar, o hacer picadillo mi sueño? lo daría de comer a las palomas. no importa: amo oporto, y reconozco que lo echo de menos, demasiado de menos. chao, seguiré comiendo almendras hasta que me de el sueño.
