03 noviembre 2011

El chico que me gusta y yo nos hemos hecho novios en los Sims. Podemos hacer ''ñiqui-ñiqui'', pero no tenemos cama doble comprada. Mientras tanto, intento evitarlo: más allá de esa ridícula ficción, sé que no hay ni habrá nada, pero tampoco hay necesidad de que haya nada. Mi Sim se pone feliz cuando J. la besa, aunque esta noche, y solo esta noche, me gustaría que él estuviera aquí. Tal vez mañana ni lo recuerde...o quién sabe, quizás sí. Ya mi corazón vuelve a tener alas.