06 marzo 2011

hoy mi ombligo ha crecido hasta transformarse en un planeta. no debe girar, le digo, mientras observo como se va agrandando más y más, alrededor de órbitas ajenas. he estado llorando sopa todo el día, rellenando cuencos y alimentando pájaros con ello, con pequeños tropezones de rabia desgajada. receta para no seguir sintiendo nada: un gramo de objetividad con tasa alta de fecundación. que se multiplique como una ameba. lanzará sus pseudópodos por el suelo, se arrastrará como un escupitajo. bastará un minuto para acabar con el mundo. silvia es un nombre de chica joven, cuando sea vieja no me pegará llamarme así. a mí me pega más tomasa.

No hay comentarios: