27 enero 2011

21

no hay mejor manera de celebrar que un año más sigo aquí, que escuchando a scarlatti y fantaseando con mi próximo aislamiento. pero hace frío, una vez más, quisiera soplar cinco o seis velas y pedir de regalo un oso de peluche más grande que yo. pero ya soy demasiado mayor, fumo a solas imaginando que nunca más volveré a crecer. aunque en el fondo, cada día se vuelven más despreciables estas cosas. pronto me invadirá esa sensación de descontrol porque se ha multiplicado la náusea. tengo los pies helados, los labios secos, y el corazón un poco más envejecido. bien. no voy a llorar. no es tragedia.