mi cerebro está disecado. nunca más volverás a ver tal cosa antiestética. así que saldré a fumar, un rato, y pensaré en la manera de sorprenderte en cuanto te atrape entre mis piernas, pero antes tengo que desnudarme y bailar en el alféizar de tu ventana porque tú no me verás, porque estarás tratando de rescatarte a ti mismo, que estarás en algún cráter lunar de mi cabeza intentando escapar de willy. te lo tenía que haber advertido de antes, pero es que willy es así, no le gusta que nadie le robe las piruletas, y cuando se baña en el líquido cefálico, se vuelve irascible y vengativo: él está aquí, ahí, aquí, ahí, tocando con sus manecitas tu suave dentadura mientras sonríes, pensando que nadie te ve. pero tú nunca imaginarás que yo te estoy palpando la pleura con la palabra invierno, mientras tú escuchas nuestra volátil distancia.

ahora tú creerás que es viernes, pero en realidad, nosotros ya estamos en verano, porque estás pensando en algo de textura leñosa mientras te comes una mazorca al calor de una falsa farola.

escaparé de aquí y te arrancaré de ti mismo.