04 noviembre 2009

Es como ver a David Hasselhoff comiéndose ebrio la hamburguesa cuando su hija lo grabó y lo colgó en internet aunque no es lo mismo que las pestañas con amoniaco del anuncio de Rimmel London. Por Dios, ¿pero por qué lo pongo en mayúscula si ni existe Dios, o tú qué crees? Dime que no puede ser verdad, pero yo me engaño, es que tengo una terrible curiosidad poniendo esta (casi no) analogía absurda, tú no serás tal como imagino, ¿cierto? O sea lo que es imposible porque nada es para lo demás aunque para mí sí que lo es por eso mismo, pero ¿por qué hiciste eso? Me sentí fuera de lugar y quise que me follaras. Va, ya encontraste mi debilidad, arráncamela con los dientes pues.