si nunca te he dicho que te quiero es porque realmente espero a que llegue el momento en que deje de hacerlo y así no tenga por qué decírtelo. quiero odiarte para dejar de quererte. quiero quererte tanto hasta llegar a odiarte. pero creo que ya es suficiente, te odio demasiado por hacer que te quiera tanto. te quiero demasiado por hacer que te odie tanto. estoy tan harta de que me lastimes con tu indiferencia, mejor insúltame, trátame mal, despréciame, pero al menos, comparte algo de tí conmigo. no me arrojes de esta manera tan violenta de tu vida, no me entierres tan deprisa en tu olvido. podría parar el tiempo por tí, podría hacer que el invierno se quedara por siempre aquí, y si tú lo quisieras, congelaría mil solsticios sólo para tí, arrancaría los equinoccios de todas mis amarguras y los echaría al viento, que se los llevara lejos, a cientos de miles de kilómetros de nuestra felicidad. si tú lo quisieras, despegaría de la bóveda celeste todas las constelaciones que hicieran falta con tal de que quede hueco libre para plantar ahí todas tus sonrisas que aún así, se que abarcarían el infinito entero y más allá. si tú lo quisieras, podría detener nuestras vidas en el presente e hilvanar nuestro futuro sólo con nuestras promesas y anhelos. si tú lo quisieras, no estaría ahora escribiendo todo esto, estaría a tu lado respirando tu tiempo, enjuagándome los pulmones con tu aire, atravesándote las pupilas con las mías y enlazándolas por siempre, cogiendo tu mano para posarla en mi cintura e invitarte a volar. si tú quisieras. pero tú no quieres. nunca quisiste ni querrás jamás, lo sé. prefieres pisotearme sin darte cuenta, prefieres ampliar mi fracasada trayectoria sentimental, añadiendo más decepción y desamor a esta horrible vida, haciéndome sentir mucho más miserable de lo que ya me siento. maldita sea todo, maldita esta maldita afición del ser humano a amar lo ajeno, maldita sea yo por todo. quisiera ser etérea y meterme bajo tu piel para sentir por un instante tu contacto y quedarme con ese recuerdo por siempre y recordarlo siempre que te recuerde y levantarlo como torre de mi memoria para así, al menos, tener con qué edificar mi llanto. quisiera que ahora mismo estuviera a punto de llorar de cualquier otra cosa, menos por culpa de esta sensación desagradable de tropezarme siempre con la mala suerte, en todas las cosas que hago o intento hacer, mala suerte en el amor, mala suerte en todo. tal vez ni siquiera te quiera tanto como creo hacerlo, y en unas semanas, meses o años, cuando lea esto, todo me parezca una exageración ridícula, tal vez sea sólo que estoy explotando ahora mismo de rabia y de hastío de todo esto que siempre me acaba pasando y que jamás cambiará. nunca llegará el día en que alguien me quiera y moriré desgastada de puro amar sin ser amada, de decepción, de desesperanza. tú no tienes ni idea de que ahora mismo estoy escribiendo esto dirigiéndome a tí, ni sabes de esto, ni me lees siquiera, y sin embargo te hablo a tí como una estúpida cuando tú ahora mismo estarás queriendo a otra o pensando en cualquier otra cosa menos en mí. me estoy muriendo idiota, pero me estoy muriendo de verdad.