17 enero 2009

out of me

estoy muy triste. espero como idiota que la ventana del msn se abra y que sea él el que me hable. pero el tiempo pasa y me ridiculizo bajo el peso de mi propia realidad que se cae a pedazos cuando me doy cuenta de que nunca se abrirá ninguna ventana del msn que lleve su nick, que puedo esperar eternamente sin que ninguna palabra suya me aparezca parpadeando en el lado inferior de la pantalla, que puedo llorar maldiciéndolo hasta hartarme, que puedo sentirme miserable el resto de lo que me queda de este indefinido enamoramiento voraz que en cualquier momento acabará por esfumarse sin dejar nada, absolutamente nada atrás, habiéndome sembrado sólo instantes de amargura y desfallecimiento emocional. y qué, me volví cíclica en esta porquería, me acaba gustando cualquier cretino insensible e imposible para mí, luego me deja de gustar y me maldigo por haberme sufrido tanto por nada y me gasto en soplar muy fuerte para que se esparzan para siempre los restos de ese dolor inútil. seré estúpida, lo sé, me cuesta detenerme en el tiempo y acelerar mis penas fuera de mí para que se las trague cuanto antes el pasado. todo esto es en vano, tratar de comprender esto, no, mejor no pienso más nada, de qué me sirve escribir todo esto, de qué me sirve lo ajeno si no viene de él. ni siquiera se imagina que ahora mismo estoy escribiendo todo esto, ni me aprecia, ni me siente, no soy para él, sin más, soy una chica más que pasa desapercibida y que nada tiene de especial. y sin embargo sigo machacando entre los dientes cualquier pretexto para excusar su dolorosa indiferencia, me contradigo con mi propia razón, lo quiero más y de repente me lanzo al destino, que me desgarre toda la piel, que me triture entre sus dientes y que me escupa al olvido, que me inunde de desdén todos los poros de los cuales me brota de vez en cuando alguna inocente pero lacerante ilusión baldía. no quiero ya hablar ni sentir nada, quiero llorar sola como una estúpida adolescente dolida. voy a esforzarme en propulsarme para volar tan alto que nada me toque, que no pueda alcanzarme más el dolor disfrazado de falsa esperanza. iré lejos, muy lejos, donde pueda contar las estrellas una y otra vez sin que me moleste el ruido de mi corazón que se la pasa palpitando violentemente, para atraer mi atención y que deje de hacer como que no está ahí para fingirme todo esto. me cansé de ilusionarme como imbécil por nada, sin motivo alguno, lo hago casi inconscientemente. y no es tan fácil esto. el teclado me devuelve los golpes que le doy, cansado ya transcribir mis pensamientos y convertirlos en palabras hueras. estoy oyendo fade into you, sólo quiero escuchar esas canciones tristes que me recuerden a él, encerrarme en el cuarto y esperar a dormirme. ya vete al infierno, jodida tristeza de mierda.