13 enero 2009

(sin título)

el otro día fui a una tienda de ropa para comprarme unos pantalones y me dió mucha rabia y tristeza encontrarme ante tallas horriblemente pequeñas, pensaba yo mientras veía eso que ahí sólo podían caber dos escobas o alguien que tuviera por piernas huesos sin un gramo de piel encima. y qué, luego las niñas se sienten gordas porque se creen que es así como deberían estar y es completamente al revés, se piensan que son terriblemente feas porque no les caben esos pantalones terriblemente pequeños que nadie los compra por no caberle a nadie normal y que se pudren en la estantería desgastados de tantas piernas que intentaron probarlos en vano. deberían prohibir esas cosas. y a toda esa wea de estereotipos de belleza que le den. estoy bien enfadada con todas las marcas de ropas. punto y aparte.

me da mucha rabia cuando me gusta alguien porque sé qué significará eso a largo plazo. lo pensaba hoy en el tren que iba oyendo todo el rato radiohead y me dió mucha tristeza, no sé, tal vez esté predestinada a fijarme en todas las imposibilidades que haya. o sea me siento ridícula cayendo en la misma rutina emocional que siempre se repite, solo que cambia de disfraz según cambia ése que me acabe gustando, pero ella sigue siendo igual. y me da así de repente sin avisarme el maldito. debería haber un aviso previo, algo dentro de mí que me diga ''oye que ese te va a gustar aunque ahora te caiga re mal, así que cuidado, cierra tus sentimientos y que no se despeguen de tí para fluir hacia ése y así se peguen a él y te acabes sintiendo como una tonta que desea que la tierra tenga dientes para tragarla cada vez que está cerca de tí''. pero no, nada de eso. la tierra no tiene ni dientes ni nada. él sí que tendrá algo así como unas baquetas que me golpean el corazón como un bombo al acercarse, parece que tengo un radar entre mis pulmones situado a unos tres milímetros del corazón que detectan su acercamiento y envían ese impulso por todo mi cuerpo para que no se caiga al suelo al verlo. luego eso me lleva a estar triste en la escuela, mirar el suelo en el metro, llegar a casa e intentar hacer como que nada ha pasado. pero es inútil, ya ha pasado, ya está pasando. algo me acaba de suceder. y nada puedo hacer ya.

7 comentarios:

desordenada dijo...

la misma imposibilidad de siempre, el mismo puño apretando en el estómago de siempre... sensaciones que cuando menos lo esperas llegan y plof. el otro día escribí un texto... no sé, tal vez te interese, me hacía muchas preguntas pero no lograba contestar ninguna. si quieres te lo envío al correo.

abrazo sureño.

pd: a mí me gustaría que cortázar hubiera sido mi padre.

Brotestertor dijo...

¿Enfadarse con marcas de ropa?
Muy duro.

despojada. dijo...

siiiii malditas tallas
vivan las guatonas como yo

oye silvia lo de mi blog es verdad oye!

Anónimo dijo...

hueva la ropa chikita...

hueva todos,

estan mal yo lei un articulo de eso de q no han cambiado las tallas q ahce 30 años las viejas q habian eran mas flacas y pus sin pedos pero ahroa... mmmta! como hacerle? :(

ay... bueno... en parte me siento alegre de saber la historia completita!!! :) pero ya te explike en el mail... vaaaaaaaaaaaas!!!!!!!!

del odio al amor.... y del amor al odio tambien hay n solo paso ...


Te quiero mcuho desgraciada enamoradiza!!!! :)


()

izzz

desahogandome dijo...

solo el tiempo hará que veas las cosas distintas...

un abrazo

Anónimo dijo...

pinche pantalones !
otra lectura puede ser "escondiendo la gordura" pero no te importunes silvita, mira que como dice ricardo arjona en una gran canción "por eso me gustas tal y como eres, incluso ese par de libras de más", así que está bien.. ya ya fue una mala broma, pero su santidad ricardo lo dice.


ah! lo del niño y el amor.. nada que agregar ni comentar, salvo que no son baquetas, son timbales.. esa es la sensación! y cuando no es tanto, alcanza con un pandero o una lata de conservas que retruene.. que no te vea flaquear, ni débil el fucking muchacho, que no te vea si no sabe que es un timbal y no creo que sepa!


silvia: kill ´em all

Mente Ridícula dijo...

Juro que te entiendo. No se puede hacer nada contra la osamenta. Yo, talle xl con suerte, y no soy obesa...