01 junio 2007

Petits corps

Las seis menos cuarto.
El día gira en la rotonda enarbolada y va cambiando de color transitoriamente con cada parpadeo del semáforo que hierve bajo las nubes.Detrás del cristal puedo vislumbrar el olor a jueves.Los coches voltean alrededor del reloj metálico que erguido respira la contaminación acústica del silencio de los motores.El cielo arde bajo el sol,y mayo se va escapando entre los neumáticos flameados.
El verano brota en la ventana en forma de pasos dilatados y perros excursionistas.Me gusta observar la vida de pie,mientras saboreo el susurro de la tarde.Unos sordomudos están sentados en un banco de piedra y conversan con las manos.Él es un calvo,y ella tiene fecundos rizos ocres que se balancean con su cabeza.Sus gestos se convierten en aire,y el aire se convierte en ellos.Lentamente me voy deslizando entre sus muecas que parecen florecer de sus laringes obstinadamente,hendiéndo la carne mate del aire.Asienten con la cabeza y se van.Adiós,van a morder la vida de fuera.
Un diáfono sonido recorre pálidamente el hierro de las calles.Se mecen erectos árboles en el esperma de las horas difusas y escarlatas.Una fragancia azulada palpita en las farolas aletargadas,y desde el cielo se alargan los dientes del sol hasta morder mi piel;el cielo parpadea también,tiene hambre,quiere dormir.El olor a jueves va esparciéndose sobre las cabezas de los coches violetas y sobre los cuerpos de los perros y claxones vespertinos.Detrás del vidrio hay demasiada vida.Sigilosamente se derrama sobre mis manos la leche blanca del nimbo pastoso que saca la lengua desde arriba.Se derrite el calor en mi pecho,y la lluvia titubea detrás de los edificios.Hoy no lloverá.El azúcar del día parece agrietar los colores de las aceras,acariciadas por pies famélicos.Se vuelven incoloras,dulces y ávidas de amamantar la luz de petróleo de sus lomos.Una brisa rosácea serpentea entre los caminantes,que deliran al son del reloj.Papilas gustativas van abriéndo el contorno de los movimientos rígidos de sus lenguas,y pupilas enderezadas por el calor se deshacen bajo las garras hipnóticas de los discos multicolores de las carreteras.Ruidos colorados cosquillean las uñas robustas del asfalto,vertiéndo sus sílabas sobre el oscuro pelaje sólido de su piel.El reloj va muriéndo poco a poco con cada ladrido de los coches,con cada hora que resurge del vientre de la efímera calle.El día es perfectamente geométrico.Este jueves es perfectamente geométrico.Las luces se apagan.
Buenas noches,perros.

1 comentario:

Unknown dijo...

Você é mesmo uma menina de 17 anos? Parece que escreve muitas coisas interessantes, mas eu não entendo espanhol muito bem. Gostaria de saber o que está dizendo.