17 junio 2007

Madrugada en la avenida

En la calle contaminada por ruido
se desprenden las luces metropolitas,
se escurre entre mis esqueletos
el metal de las farolas encendidas.

La acera oxidada de pasajeras huellas
se enreda en la soledad noctámbula,
la polución urbana se adhiere a mis pulmones
desoxigenando la combustión transeúnte de mis pies.

Hierven en la atmósfera vehículos armados
de efusiones sanguíneas que pulen las carreteras,
agujeros caloríficos que se ahogan en el sudor
de máquinas transnochadoras que me ensordecen.

El insomnio se duerme en las avenidas saturadas
que crispan el silencio debajo de mi vista,
ebrias de botellas vacías que se aglomeran
bajo un hedor de noche sin sueño,sin supor.

Se desnuda lentamente debajo de mi piel
el viento carcomido por el alboroto de la urbe,
que encierra mi cansancio en el despertar nocturno
de los zumbidos de claxones sin ritmo alguno.

Y calla la somnolencia en pisos apagados
por nocivas,pero falibles sustancias somniferas
que se desvelan en la ciudad de luces inmortales,
de noches eternas que se emborrachan de mi fatiga.



1 comentario:

Duende dijo...

Por lo que escribes debes tener un cansancio encima alucinante. Bueno,es normal, pero ya se acaba todo
¡¡¡VACACIONES A LA VUELTA DE LA ESQUINA!!! Esto anima a cualquiera, salvo que aún tengas que estudiar (jo, un examen el último día, y encima de mate. Temgo unas ganas...jajaja)

besines!!

gracias x pasarte x mi blog ;)