18 diciembre 2013

me gustaría ser capaz de dejar de tener raciocinio, pues no sería consciente de la realidad y más aún, me limitaría a vivir ajena a la misma, resumido mi ser a un ente fisiológico, sin más. convertirme en un tubo que ingiere y excreta, sin inferencias más allá de los sentidos. en ocasiones detesto tener la capacidad de razonar y no se capaz de, mediante la razón, renunciar a la misma y así dejar de pensar.