14 marzo 2012

es que brilla el sol en marzo, una centésima parte de mí me grita mientras duermo que no duerma, que atraviese el otro hemisferio y me quede disfrutando del invierno mientras mi cuerpo duerme. luego, llego a mi cama nuevamente, y ahí sigue la primavera incipiente: la echaba de menos, y ella también a mí, así que decido sacudirme de otros horizontes antes de envolverme en sus sábanas. despierto, y otra ola de sueños se evapora, pero sonrío sin saber por qué, y una extraña alegría se apodera de mí.