es diez de junio por la noche
me quedan tres el número 3 tiene forma de eme al revés pero yo de pequeña lo veía como un corazón caído al que le falta el piquito porque le ha mordido un pajaro en fin supongo que no puedo perder ni un segundo aquí porque podría acabar llorando inevitablemente y no me gusta porque me he vuelto tan tétrica y todo me parece sombrío, pero intento eternizar los segundos bonitos PD:me duele mucho más el acero en la garganta cuando lo bebo, pero hoy me sentí bien y llovió un poquito cuando fumaba un cigarro en la facultad de farmacia hablando de la metafísica, bajo un rosco de queratina que latía un poco y se contraía como un vientre de embarazada, y chispeaba un poquito y a pesar de todo me sentía libre el alquitrán y la nicotina me rasgan las branquias, no me gusta


es diez de junio
diría sólo que quedan doce horas, pero estoy haciendo cacofonía, así que no y no voy a ser tan vulgar, diré que me quedan 86400 segundos, bueno ya menos, y es una estupidez escribir eso porque cada segundo tendría que estar restando un segundo y no puedo más porque me quedaría contando así al infinito hasta que no quedaran más segundos. deseénme suerte, nada más. qué complicado es esto, más enrevesado que nada pucha qué difícil es pensar con tantos mosquitos revoleteando por mi pared, tanto desearía ahora una de esas paletas de plástico que tiene mi abuela para aplastar bichos en verano, pero siento que el zumbido de estos monstruitos con alas son la reverberación que alumbra mi soledad y en realidad me son agradables ya son menos segundos, no sé cuantos,pero cada vez son menos y no me gustaría tener una clepsidra de arena porque seguro que la acabaría tirando al suelo y rompiéndola, claro está que luego la llenaría de mosquitos de mis paredes.




es extraño, ahora estoy aquí estudiando la inmunología y sé que antes de terminar la unión entre antígenos y anticuerpos acabaré sintiéndome como una lunática, como fuera de lugar, fuera de mí. debe ser que estoy dando muchas vueltas a esto de crecer, no sé, es una relación extraña la mía con esta vida que siento que se me está escapando de las manos, jamás quise tener dieciocho años, y creo que ahora desearía tener más que nunca los ocho de nuevo. bueno, supongo que nunca he sido de esas personas que anhelan un futuro inmediato, porque sé que ese futuro siempre se acaba convirtiendo en pasado y yo no quiero ser pasado, pero aún así siento que constantemente soy pasado, aunque intente que mis recuerdos se hagan presentes, son cosas vanas, no sé. y cuando llegue a la universidad me sentiré como muy mayor para lo que ahora soy, pero a la vez infinitamente diminuta para lo que seré mañana, y así siempre. y tengo lágrimas en los ojos, no porque esté triste, sino porque estoy tan ilusionada con todo esto que me está pasando que no lo puedo creer, y no sé cómo reaccionar ante este sentimiento, si acaso lo comprendo realmente. mi gato está sentado aquí, delante de mis ojos, apoyando su cabeza en la pantalla del ordenador, y casi que no acierto ver lo que escribo, pero es curioso, creo que esta vez no me gustaría ver nada más, quiero dejar fluir las palabras que hay en mí, quiero que mis pensamientos se proyecten sin más, sin necesidad de siquiera tratar de buscarles otro sentido o vestirlos de metáforas. simplemente me gustaría que no desaprovechara jamás aquéllas cosas que me pueden brindar una brizna de alegría, aunque eso sólo se quede en mí durante un segundo, pero me hace felíz, no sé. si la felicidad es un instante, ¿por qué no ser ese instante? sin más, sólo eso, un instante.


nobody makes me forget myself supongo que nunca fuimos ningún pedacito del cielo ardiendo, pero me parece verme ahí, te juro, no pienso desear nada, claro que a todos nos duele algo, pero a mí me gustaría ir a ver amanecer desde lo alto de la montaña aquélla desde donde rodaba de pequeña o ir a un cine al aire libre a ver alguna especie de biografía de mí, no sé, reflejo en otros, aunque acabaría llorándome, llorándonos, llorándote, sóla, no miento, miro por la ventana, a lo lejos se ven los árboles que se mecen, pero no hay viento, es extraño, diría que es una especie de brisa recién salida de las nubes justamente para hacerme sentir como una ridícula nostálgica, de esas que deshojan margaritas mientras ven películas de Bridget Jones o qué se yo, leen poemas de amor para imaginarse estúpidas historias románticas, pero aún así es ideal pensar en alguien que nunca piensa en mí. a veces me creo tonta pensando así, voy a salir a fuera a fumar, y sí, aunque yo nunca fumo, pero ah, sé que mi consuelo hoy es ese maldito humo en forma de figuritas de gominola que me recuerda a lo que fui. llueve maravilloso ¿por qué no puedo salir afuera? a mojarme saltar en un charco como una niña de seis años saldré que el ruido de la lluvia embellece este silencio tan hiriente. cómo me duele la cabeza,cómo es de punzante este sueño pero pues qué digo, no importa nada en un día tan puto en el que todo me hace llorar, no miento. qué momento más perfecto para sentirme mal,supongo que nadie nos hizo sufrir,pero bueno,somos así adiós